Razones para entender la formación como una clave competitiva en el área profesional
Para el Empleo: La formación acredita conocimientos específicos para cubrir la actual demanda de empleo. Los cursos de formación se adaptan a las necesidades del mercado y a los requerimientos de las empresas de forma continua. Ejemplo de ello son los Certificados de Profesionalidad o la Formación Profesional; titulaciones orientadas específicamente a la formación en oficios.
Para la Empresa: Las organizaciones se plantean continuamente qué personas quiere que compongan sus equipos de trabajo y cuáles son las competencias clave que llevarán a sus empresas a competir. La adaptación y formación de sus equipos de trabajo es vital para ello. Por ello surge la formación bonificada para empresas y que en la actualidad conforman uno de los recursos clave para mantener el capital humano en máximo rendimiento, en continua evolución y competir desde la gestión del conocimiento.
Para el Profesional: Los trabajadores parados o los trabajadores en activo deben entender el actual mercado laboral como una continua prueba de validez de aptitudes profesionales. Los entornos de trabajo cada vez son más dinámicos, competitivos y evolutivos. La formación continua es el mejor aliado del individuo y es por ello que la realización de cursos formativos, módulos o ciclos no sólo constituye la mejor arma para encontrar trabajo, sino para mantenerlo o reportar validez continua a la organización.
Aunque las cifras actuales representen una visión de la situación económica poco alentadora, la esperanza de crecimiento del empleo y mejora de los aspectos laborales nos debe servir para gestionar esta coyuntura hacia la capacitación y la formación.